Los reactores químicos son fundamentales para la industria y la ingeniería química. En términos generales, se trata de tanques en donde se producen diversas reacciones químicas, las cuales, tienen como consecuencia un cambio en la composición de los elementos que se encuentran dentro del reactor.
El estado actual de la fabricación aditiva metálica permite una casi ilimitada libertad de diseño. Es decir, si bien se deben observar ciertas reglas de diseño, específicas para la impresión 3D metálica, se pueden diseñar reactores de muy elevada complejidad que serán construidos de una sola pieza, cuando de otro modo se necesitarían decenas de componentes y de métodos y operaciones de unión. Se simplifica el proceso productivo de fabricación del reactor y en la obtención de un equipo con el que es más seguro trabajar, puesto que, al no haber uniones, desaparece el riesgo de fallo por fugas.
El reactor diseñado por Leitat tiene dos entradas de fluido reactivo, que se encuentran en una pequeña cámara de premezcla; a esto le sigue un serpentín de 1 metro de longitud, pero con un volumen de 1 ml. A mitad de dicho serpentín se ha dispuesto una tercera entrada de reactivo; y al final, una sola salida de producto. El conjunto lo cierra una camisa con entrada y salida de fluido refrigerante/calefactante. Tiene el tamaño de un teléfono móvil. Fabricado en acero inoxidable 316L mediante tecnología de fabricación aditiva metálica SLM.